Cada vez más cansado de la bruma;

Esta noche quiero besar a la luna, que llora triste y sola desde que se ha escondido el sol. Satélites y estrellas que encierran historias, historias magníficas repletas de magia y misterio. El cielo cada día es más oscuro, o igual sólo para algunos. Pequeñas chispas de luz se esparcen a través de él, algunas son la esperanza de los que no saben creer en nada más. Aún sigo esperando a ver en qué decido creer yo. Y los días pasan y continuan y el mundo no para y yo no me bajo. La vida comienza a correr demasiado rápido, yo no quiero seguir bailando este ritmo. Quiero sentarme, fumar, respirar. Soltar una carcajada al aire, quiero escribir palabras que llenen algo más que un simple espacio en blanco; quiero que calen hondo y cubran espacios del alma. Hace tanto que no siento esa llama que a veces me pregunto si el problema fue habernos quemado tantas veces. Hacía tanto que no me pedían así un beso, así con tanto alcohol en sangre, así de una manera tan de caballero vestido de traje y con ganas de champagne. Hacía tanto que unos ojos no me devolvían la mirada, que no buscaba un 'yo te espero' que no sé qué hacer con excesos entre las manos. La verdad es que las últimas horas hacen que nos planteemos si hemos escogido la vida más correcta, si estamos en el camino que queremos andar.
Si definitivamente hemos aprendido o hemos olvidado a querer, con cualquier adjetivo, nombre o motivo. A estas alturas uno se pregunta si apenas sabrá hacer eso.

Comentarios

Entradas populares