SERENDIPIA:hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta

Cariño, suenan tristes los acordes de esta canción. Llevo dos noches llorando sin motivo, agarrándome a la almohada cómo si fuese mi último clavo ardiendo. Y hoy me doy cuenta de que muchas cosas acaban ya, y de que empiezan otras tantas que no me contengo de las ganas. Tengo miedo, y, a la vez, no me tengo en pie de la emoción. Por el camino se han ido amigos, y han llegado nuevos. Me he sentido decepcionada, pero también gratamente sorprendida. Estoy andando los últimos pasos de un camino largo y jodido, con subidas y bajadas, con curvas y rectas, con caras de dormidos todas las ocho de la mañana entre semana, con sudaderas de cojín encima de la mesa. Me despido de tantas cosas que debería darme pena, pero, realmente, sólo me siento aliviada de acabar ya con todo esto. Tengo expectativas de futuro, bonitas y felices expectativas, en las que se acabaron los malos tratos y las mentiras; tengo expectativas de encontrar un lugar mejor, en el que encaje más.
Siempre echaré cosas de menos, eso no lo dudo; pero hay algunas que simplemente no dejaré que se vayan. Supongo que esto es el comienzo del fin, pero sólo los primeros pasos de algo nuevo.
La verdad es que empiezo a sentirme con vida de nuevo.
La verdad es que vuelvo a tener ganas de que pasen las cosas.
Por fin, me apetece sonreír sin necesidad de que sea por agradar a alguien.
Quizás sea porque he entrado en un bucle permanente que me gusta repetir. Al igual puede ser que hoy es diecisiete, y es que todos los diecisiete de cada mes tengo algo que agradecer al cielo entero -que se pone celoso las noches en las que me perteneces-
Tal vez es porque esta semana al fin me gradúo, no lo sé.
El caso es que, finalmente, empiezo a ver 'la luz al final del túnel' y la verdad, es que sienta bien volver a estar bien.