Soy la esquela de la ilusión cada Noviembre;

Si, soy un desastre.
Me encontrarás entre 'Si, no sé' y 'Te quiero, pero...' dejando de contar el valor de las palabras, ya que se anulan con el valor de las siguientes. Estoy aprendiendo a vivir sin manual y sin saber qué llevarme de equipaje; dejando que se vaya el último gramo de nuestra felicidad para volver a tener la mía propia. Es un nuevo aletear, un atardecer en una playa a kilómetros de mi mirada, porque hoy estoy lejos... Lejos de cualquier lugar escondido, hoy siento esas ganas de llorar como nunca y reír como siempre, y gritar que sigo aquí, que sigo en pie, contra todo pronóstico o apuesta hecha; sigo aquí, y estoy temblando y cagada de miedo, paralizada del terror y con las fuerzas flaqueando cada noche, en cada insomnio, pero... Sigo aquí. Sigo en pie. Contradictoriamente y viviendo de forma contraproducente, siendo el pez contra-corriente con la cola quemada, y ardiendo Troya en mis venas porque irradio felicidad, en serio, tengo hasta la última fibra del cuerpo hasta arriba, hasta el culo, porque me dí cuenta de que la vida no se reduce a tenerte u olvidarte, he aprendido a vivir sin dramas y valorando. No creo que se pueda querer más fuerte de lo que hago yo, y es cierto que con echarme unos cuantos polvos de principiante aún puedo llegar a calarte, porque a veces se nos olvida cómo era que alguien nos cuidase por encima de sus posibilidades. Igual no es el día de San Valentín, ni día siete de Febrero, pero siento correr emoción en cada vena por cada reto que tengo que afrontar. Igual esto es lo de estar solo pero sentirte lleno, nunca acaba la búsqueda y hay que seguir 'amando' cómo jóvenes suicidas a cada puente, y cuántos más metros más grande es el salto, igual es la misma adrenalina que sufres al enamorarte.

Enamorarte...

He intentado vivir sin amor, pero es que el muy cabrón me persigue y me lo encuentro en cada esquina, en cada sobre cerrado; cada vez que me recuerdan que no importa bajo qué cielo vivamos, todos tenemos las mismas estrellas... He intentado vivir sin amor, y he fallado en el intento, porque no hay nada más triste que apagar una llama cuándo apenas ha prendido la mecha. No entiendo como hay gente derrotista, cuando lo más bonito en la vida es la lucha. He intentado sobrevivir en un mundo dónde hay más gente odiando que amando, dónde la gente busca diferencias entre 'querer' y 'poder' para encontrar excusa a su cobardía, y con todo eso, he intentado sobrevivir sin amor... Pero siempre ha sido capaz de encontrarme. Tal vez, sólo tal vez, nuestra vida no es tan complicada como la vemos, sino que tenemos que cambiar la perceptiva con la que la observamos. A veces basta con la cosa más simple y más pequeña para darte cuenta de que hay que enamorarse de la vida, que pronto llegarán las personas... Y para saber querer a una con todo el alma hay que tener experiencia, y muchas ganas.