Follarte en cada esquina de la cama

Imagina, por un instante
que todo esto
no hubiese
pasado.
Imagina que hoy
fuese otro lunes
cualquiera
y que el sábado
hubiese sido
un día más de la
semana.
Imagina que
todas nuestras
locuras
de jueves
a fin de semana
se apagasen
a cada comienzo de siete
días
y ya no pudieramos
volar.

Que va.
No puedo.
La vida sin ti
ya me parece menos
vida
y la cama sin ti
es a la par grande
que vacia; 
y los jodidos
koalas
siguen
durmiendo.

Qué bonito
y qué fuerte
llevarte tan dentro;
que mi respirar
-ese que tú dices
que tan feliz te hace-
a mi me mata,
y a ratos sólo
duele
porque esto de bajar
de madrugada al
infierno
y encontrar el cielo
sólo
entre tus sábanas;
cariño,
es una putada.

Por una rosa
de un catorce
de Febrero,
y un polvo
a medio echar
de un día quince;
por recuerdos
de darte buenos
días
para hacer que,
al menos,
me eches de menos
por las 
noches.
Por ti,
por mi,
por estar otra vez
en la nube
que dicen que siempre
cae;
por aguantar
y ser fuertes;
por kilómetros
que no distancia;
por el día
aquel
en que nos
conocimos.

Comentarios

Entradas populares