La sensación de que ni en 365 años más sería capaz de olvidarte.

He vuelto al principio del todo, lo que viene a ser el principio de nada. Por recordar, he hecho memoria de una noche de whisky o vodka, que la memoria ya empieza a fallar, con limón bastante borrosa, pero igual de las mejores de mi vida. Ni en el momento en el que entré por la puerta habría sido capaz de avecinar cuanto se me venía encima aquella madrugada, que terminó siendo el principio de mi mitad, la mitad de nada, la mitad de todo. Llegó ese chico sin avisar, sin darme un aviso de cuán especial era por dentro (y por fuera) para que yo pudiese apartarme. No me dio ni una oportunidad, porque sus ojos verdes se clavaron en los míos como espadas, como si con esa manera de mirar me hubiese grabado su nombre a fuego en el brazo, y en lo que es un poco más al centro. Bailamos más bien poco, pero encima suya y con él enredado en mis piernas toqué el cielo mil y una veces, porque él fue lo que llegó en el momento apropiado cuando ya no le estaba buscando. Y escribo, o reescribo nuestra historia en el blog, que para bien o para mal le abrió los ojos, o nos los abrió a los dos. Ahora Madrid es más feo, porque él se pasea con sus amigos y sus cervezas, como siempre, pero yo ya no estoy. Madrid está medio vacío, es como medio yo. Y le espero, Madrid nos espera. Ese banco de Plaza de España se conoce nuestra historia mejor que cualquiera que nos haya visto, y suena a tontería, pero ya no soporto ver a nadie sentado en esa esquina del banco, que para mi era nuestro rincón de los besos. Y con todo esto ando releyendo nuestra 'historia' de principio a 'fin' porque para mi esto aún no ha terminado. Mi techo se conoce tus iniciales, como cada botella de cacique a la que le he hablado de ti, como cada Marlboro, Fortuna, Camell o Lucky que me haya fumado con tus lágrimas en mis ojos. Voy a buscarte, y sé donde encontrarte. Lucharé, aunque ni para ello me quedan fuerzas. Voy a curarme y, ya de paso, a curarnos. No te voy a dejar que me digas adiós otra vez más porque yo voy a solucionar esto. Y esque, sin siquiera el fondo, te echo de menos.

Comentarios

Entradas populares