You make me wanna die.

¿Porque comían perdices? ¿Seguro que siempre fueron felices? ¿De dónde sale tanta princesa para que no se les tenga que caer la corona, si lo más probable esque se la hayan dejado en alguna cama que no recuerden? Tanto alcohol y tanta droga para demostrarnos que el peor problema seguimos siendo nosotros. Tanto cuento para que nadie nos lea. Tanta fiesta para no dejar de olvidar, tanto trabajar para que alguien lo deshaga. Tanto reír por el día para llorarte en la cama. Tantas ovejitas contadas para que el lobo feroz se las comiese en la merienda. Esas lágrimas corriendo carreras por tantas caras acabarán siendo cenizas de un fuego que pudo ser violento. ¿Porqué sufrir si podemos dormir? No te digo que cuándo algo te jode puedas elegirlo, pero si que el sufrimiento es opcional. Racionaliza el dolor, cántame susurrando al oído. Que te grito que nadie quiere cómo yo quiero, que soy pequeña pero mi lado izquierdo late muy fuerte, ha vivido más en quince años y pico que otros en toda su vida. Que no soy chica de película, ni chica tumblr, ni de las hispters de plaza. No soy la pija del bolso rosa ni la skater esa de la sudadera y Vans. Soy yo. Igual te llevo gafaspasta que gorra. Ni aunque me pagues conseguiré subirme a ninguna tabla sin caerme. Escucho el Rap que me gusta pero lo siento, en mi biografía de twitter encontrarás mi amor hacía Robert Downey Jr, Matthew Bommer y Eminem cómo grandes ideales. ¿Ignorante? Puede, ¿Y qué? Radical hasta la puta médula, no suelo ver colores grises. Ciega a ratos y de sordera selectiva. Vengo a dejar claro que mis amigos son mi familia y que la familia pueden ser amigos. Amante de Canadá después de haberla odiado a muerte, con pedacitos de mi por toda la península. No dejes que nadie se meta dentro de tu cabeza, ya que sacarles de ahí es muy jodido. ¿Las canciones tristes narran mi vida? No, la música es mi manera de vivir, no confundas. Estoy recuperando el tiempo perdido, si no te hago caso dame un toque y si, deje el mensaje después de oír la señal.

Bip.