Sigo en el puto proyecto de hacerme feliz.

Sonará egoísta o egocéntrico pero creo que con esto ya he aguantado suficiente. Dos años y cinco días ha durado esta pesadilla pensando que era un sueño, hoy me deshago de ti. Que yo no lloro más por ti, ni sufro por ti; que nunca has existido y que no vales nada. Parecía difícil pero me estoy dando cuenta de que no, no lo es. ¿ Que si duele? Pues hombre, claro que duele, duele un huevo; pero... ¿ Y qué? El resultado va a ser infinitamente perfecto, solo necesito aguantar un poco más, si ya pude en su momento, podré una vez más. Que lo que no te mata te hace más fuerte, que los nunca se sustituyen por los siempre. Que he cerrado un libro, una puerta y una salida; que ya vale de hacer el gilipollas, ni una lágrima más por gente cómo él. Sigo en ese puto proyecto de hacerme sonreír cada mañana, de demostrarles a todos que no necesito agarrarme a un saliente para no caer, que tengo mis propias alas. Solo espero no decepcionar a nadie esta vez y hacer las cosas bien, mejorar la racha de decisiones y cómo de cero no se puede empezar pues jugar desde menos

que se sepa que a apostar más fuerte siempre gano yo, y que las ganas son lo que se pierde justo antes que la esperanza y que yo, lo tengo todo.