Seguimos contando y cada vez me parece más mentira que un día empezásemos de cero

Miedo. Cómo tantas otras veces, querida Mafias, eso sientes, miedo. Todos tenemos miedo de vez en cuándo, no debes avergonzarte. Diez ochos que llevo a tu lado, y aún no entiendo cómo se puede ser tan fuerte. -Porque sí, porque te pones tan presumida, y esque me vas a arruinar la vida- Desde dentro puedo gritarte, decirte más alto pero no más claro, que eres importante Mafias, tremendamente especial. Siendo dieces los ochos, ya va más de un año a tu lado, 405 días mal contados contigo, y realmente no cambiaría ninguno. Porque ha habido lloros y llantos, sí, ¿Y qué? Si esque tú me has hecho superarlos todos, siempre has estado, siempre con los brazos abiertos para mi Mafias. Aún recuerdo recorrer llorando y corriendo las calles de Madrid en Agosto, empapada en sudor y lágrimas e ir al único sitio dónde sabía que podría estar; ir corriendo a tu casa, verte correr por la calle para recogerme... No sabes lo duro que fue eh Mafias, no lo sabes bien. También recuerdo el día que llegué de Canadá, recuerdo llamarte de las primeras y pedirte que me apoyases una vez más y cómo no, no fallaste; ahí estuvisteis las (Mini)Mafias aguantando fuertes por mi cuándo yo apenas podía respirar. Y ya a hace no tantos días, llamarte sin pedirte ayuda y que vinieses corriendo a salvarme, cómo si siempre supieses mantenerte. Siendo, cómo tú dices, 'imperfectamente perfecta', avanzando poco a poco, paso a paso, haciéndote querer a cada hora, a cada instante, a cada risa, a cada mal momento, a cada segundo; porque sí, porque no hay mejor que tú para el Boungiorno principessa ese nuestro de cada mañana, no hay nadie que entienda que los chupa-chups azules terminan siendo una marca de visita, no entienden que el ocho sea uno de los números mas perfectos que existan sobre la faz de la tierra, porque si, porque mm ¿Cómo era? 'Un ocho tumbado es el infinito que quiero pasar a tu lado' Si creo que era así, igual me equivoco; pero no lo creo.
Sin muchas palabras más que me queden por decir, la verdad esque te echo de menos. Algunas veces demasiado, pero la verdad esque no me importa eso, de verdad que no, porque sé que aunque las dos llevemos una temporada dura después de la tormenta viene la calma, y yo no te quiero solo hasta que pase la tormenta, te quiero para bailar la gitanah locah bajo la lluvia por los callejones de Madrid, te quiero para ver como se te ilumina la cara cada vez que subo a verte, te quiero por las cartas escondidas, por hacer que un año parezca un día, te quiero para reír hasta llorar y para llorar hasta reír, para hartarnos del mundo y enfrentarnos a él y para decir lo bonito que es todo cuándo las desgracias me pasan cerca tuyo. Te quiero para que nos atropellen (otra vez) y me esté sangrando el brazo mientras te digo que no, que no duele, solo en el orgullo. Te quiero para siempre y para todo; y sabes que me tienes para siempre y para todo. Sé que más de una vez has pensado que te he olvidado, sé que más de una vez piensas que si no lo he hecho aún que ya lo haré. Pues no te diré una cosa, y deberás escucharme porque no me gusta repetirme:

-NO ME DEJES SER SOLO A MEDIAS. Y ANTES DE QUE TE DES POR VENCIDA PIENSA QUE ES LA ÚNICA VIDA QUE PODEMOS COMPARTIR. SIEMPRE MAFIAS, SIEMPRE OCHO. GRACIAS POR EXISTIR Y POR SER LA SUERTE DE MI VIDA.
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