HOLDING YOU; SLOWLY NOW, IT'S IN YOU

Último uno del dos mil doce, y si empezamos a hacer la balanza caería a la derecha haciendo fuerza. ¿ Cómo recordar el dos mil doce? Sin más. Sin marcas muy profundas hasta la vuelta de mi sueño norteamericano canadiense. Nadie me ha ido a joder, nadie me ha querido querer. Supuestamente hasta el uno de Agosto debería haber sido feliz, tampoco con grandes resultados. Hice un intento de querer, pero se quedó en intento porque no es momento para grandes pasos. Conocí a dos de las personitas más importantes que tengo en mi vida, pero tengo la sensación de que les conocí hace mucho más. Amplié las verdades hasta el punto de demostrarlas, lo cual he de decir que tampoco fue algo que ayudase mucho. 'Quise' y odié a la misma persona en menos de cincuenta y cuatro días, dije que no a lo que más me apetecía hacer, expandí mi familia, aunque no suene bonito decirlo; es de lo mejor que pude hacer. El mes de Julio fue diferente a la rutina anual, rompí viejas costuras y sigo siendo incapaz de coser viejas heridas. Me encuentro en el mismo punto que hace un año sólo que trescientos sesenta y cinco días más vieja, y probablemente con las cosas más jodidas que antes. El número cuatro sigue siendo intocable, el doce tiene doble significado, el treinta jamás tendrá un doble rasero, el diez se hace querer, el quince no se puede olvidar, el veinticinco y el dieciocho cómo vienen se van, el diecinueve y el diecisiete han sido desinfectados; el ocho desintoxicado y el veintiocho sigue tan presente cómo el primer día que me hizo sonreír. Y sí, son muchos, y cada uno significa una cosa, como las cuarenta y un canciones de Marzo de dos mil once. Sigo teniendo a mis pequeñas protegidas, sigo luchando por lo que quiero y buscándote a escondidas, a hurtadillas por el hueco de la puerta para que salgas y me digas que esto es una jodida broma y que no te has ido de verdad. Pero si algo me han enseñado esque en el amor y la guerra todo vale, que el fuego evapora y quema, que los recuerdos siguen grabados cómo aquella tarde en plaza. Terminando, lo que podría decirse, esta mierda de año, hago cuenta de los valores desaparecidos. Hago cuenta de ti, que me miras desde arriba. Cuenta de gente que me ha tocado, gente que me ha hundido; de hostias que me esperan a la salida y de caídas que les esperan a los que me pongan la mano encima. Hago cuenta cómo haría una canción de Blink 182 explicando un siempre, cómo Muse cantando Madness, llorando los mismos acordes que lloran los de Pieces. WALK ON WATER JUST TO BE WITH YOU 
La historia no se repite, seguimos madurando y fallando, tirando de la cuerda hasta que se rompa del todo, queriéndote todas las noches bajo la almohada y empapada en lágrimas, gritándote que esto me está matando, pero que el dolor, si es por ti, me va a merecer la pena.

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