Cómo un tornado te metes por dentro, vete fuera, acabarás por hacernos daño.

Siempre supe de ti. Y con eso podría empezar y terminar, con que siempre supe de ti. Y al parecer, yo ya había pasado por tu cabeza alguna que otra vez. Preciosa, ese saludo que nunca te diré que me alegra cada mañana. Te estás metiendo en un territorio que no gusta chaval, enserio, aquí siempre acaba alguien mal. Y no digas que no, avanzamos y retrocedemos cómo palancas; porque tú regalas te quieros mientras que yo me atraganto con ellos. Terminarás por ser una droga, empezando cómo una medicina. Esque tu forma de pensar, impone tanto que me acojona pensar que probablemente piense más cómo tú. Sabia me llamaste, já, nunca llames inteligencia a la experiencia, porque todo lo que ves es dolor, escondido, pero no por eso deja de dolerme. Esos consejos, qué te crees, ¿ Qué los he sacado de un libro, de una película de esas americanas? Palos son lo que la vida me ha dado, castillos de madera y embalses lo que he hecho con ellos. Mis lágrimas están cargadas, por eso no las dejo salir fuera, pueden quemarse. Y no soy de porcelana, pero si me tocas me rompo. Lo siento, no sé morir por nadie, ni arrastrarme; es raro que vaya a saludar si estás lejos porque nunca sé estar. No me gusta ser pesada, pero esque me inspiras tanta confianza que joder, escribiría en ti cómo si fueses un diario. Ni que decir tiene que me encantas estar así, alguien que tiene algo más que hielo por arriba. Tú ríete, que así, nos reímos los dos. Y si casi trescientos te parece poco, piensa que esto no llega ni a quince. Olvídate de que hay quién te hizo daño, vendrán personas mejores; resuelve los problemas usando las paredes, deja de caminar que terminas por contaminarme. Sin que entiendas la mitad de todo esto, mejor que termines de romper el chándal, que mi chaqueta vale de dos.

Siempre supe de ti. Y cómo siempre, todos sabíamos lo que los demás ya sabían.


Comentarios

Entradas populares