Fuiste mi rap mas bonito; pero también el mas triste.
Sola no, contigo tampoco. Por lo tanto, acompañada pero vacía; vacía
como este sitio. Los de siempre: No perdona, faltas tú. Si no estas tu ya no
estamos todos, ya hay algo que va mal, la balanza no se equilibra. Joder, la
has cagado, era un sueño tan perfecto que no se porque cojones me hiciste
despertar, me gustaba pensar que éramos eternos, que teníamos miles
de hojas en blanco por delante para rellenar, que las rellenadas eran
perfectas, que apenas se distinguía el bolígrafo negro del azul, que no había
un antes y un después claro, que siempre nos habíamos querido, aunque fuese inconscientemente
Ese azul que me miraba... Me recuerda tanto a ti este mar de dudas que pff, me
ahogo, me jodo, no me gusta estar sin ti aunque ya sepa que contigo es
imposible.
Solía creer que eras mi héroe pero terminaste siendo mi heroína,
mi marca de droga favorita y también, la menos común. Una marca familiar y caduca,
de esas que desaparecen, fuera del mercado. No se me permite olerte, ni verte,
ni hablarte; mi corazón me ha impuesto una orden de alejamiento hacia ti,
porque sabe que fuiste demasiado en un tiempo insuficiente, que hiciste tanto
con tan poco.
¿Sabes? El barco se esta arrimando, el paraíso esta llegando a su
fin, como no, como siempre. Escuchando la misma puta canción a cada minuto que
pasa, contaminándome de tu amor fallido. Voy a pisar tierra, va a ser jodido si
tenemos en cuenta que hace nada era de esas idiotas que están a tres metros
sobre el cielo; después de tanta marea ya me he acostumbrado al olor del mar, a
que me susurren las olas, a que se cuele la humedad en mi cabeza, a que me
acaricie la brisa. ¿Quieres decirme como coño me tengo que meter ahora en un
puto bosque? Lo único que hará será recordarme mas a ti, dejar de ser yo,
volver a ser esa a la que le comías el cuello a besos y a mordiscos. No
quiero volver a ser espuma, esa que veo que desaparece con el tiempo y que
dejas de ver en la distancia. No quiero olvidar, me niego, no es lo mismo, pero
aún haces que se me quite el hambre. Tal vez mi sonrisa al escuchar tu nombre
ya no es de tonta, pero si de poco lista. Puede que ya no daría mi vida por ti,
pero moriría contigo.
Comentarios
Publicar un comentario