Tus ojos, a mi, no me engañan.

Pequeña, estás cansada. Se nota en tu paso al caminar, tus ojeras debajo de tus ojos te delatan. Imperfecciones que te hacen perfecta; pequeña, que grande eres.

Callarte mentiras, respondiendo verdades; contra todo, a veces contra todos. Si tienes algo por lo que luchar, pequeña, suéltalo ya. ¿ Acaso merece tu sufrimiento? Tus recuerdos se quedan en el pasado mezclados con olor a sal, a sal azul verdosa, a tiradas de barrancos, a puestas de sol, a salidas de madrugada. Pequeña, deja de llorar a escondidas, las paredes me han revelado tu pequeño secreto. ¿ Le quieres, no? ¿ Aún? Pobre ingenua, hace tiempo que pensaste que habías aprendido a no querer. Tú, pequeña, haces de una sonrisa a cada dolor.

Estás empezando ha hacerte falta, menos él y más tú; ¿ Qué te has perdido? Yo te ayudo a encontrarte, porque no siempre debes seguir a la luz, si no dejas algún zapato allá dónde andes tu pisada se perderá entre la marea de la arena no todo vale. Mira al cielo, ¿ Lo ves? Cuenta las estrellas. ¿ A que no puedes? Hace tiempo que dejaste de ser invencible pequeña. Míralas, son pequeñas, ¿ A que si? Brillan con una fuerza...

Tú, que eres mi pequeña, también podrías ser mi estrella. Si, porque de lejos pareces pequeña, diminuta, sin protección ni coraza, pero, ¿ Sabes que? Eres fuerte pequeña, tanto o casi más que ellas; puede que invencible no, pero fuerte si. Eres muy fuerte. No necesitas protección, sin embargo te prometo que yo me ocuparé de que nadie más te nos haga daño pequeña, nadie puede separarnos, ni un rasguño más. No nos van a volver a romper, ni me vas ha hacer echar pulsos contra la razón. No volveré a ser culpable de tus llantos y lamentos, prometo que ya solamente te pienso robar sonrisas. Tus ojos están cansados pequeña, dales un respiro, ellos te cuidan por dentro. Simplemente, no dejes que me vaya por mi lado, y todo, absolutamente todo, irá bien, porque tú, pequeña, eres grande.

Fd.: El hueco izquierdo.