Si ella no es mi droga debe ser mi camello.

'Oh Maggie' es la frase que más recordaré que saliese de sus labios. Está sonando nuestra canción y tú estás dormida en la semi oscuridad de la noche. Digo semi por las horas y por la luz que da el ordenador mientras te escribo esto. Y no a cuatrocientos kilómetros esta vez, no. Oye, que nunca te lo he susurrado al oído, pero que si, que te amo. Que mañana lo voy a gritar y que me oiga todo el mundo y que me escuche quien quiera, Que se callen los celosos y que salten los eternos. Me has visto reír, me has oído llorar. ¿ Jóvenes eternamente? Eso lo vais a ser demasiados. Somos imperfectas perfectas, y defectuosas felices. Quiero un doce fallido que nunca deje de luchar, que tenían razón. Lo que no ha separado la distancia no lo va a separar nadie.