Sin otra salida.

Yo también quiero que me traigas el desayuno a la cama, quiero cambiar tu manera de pensar aunque en el fondo eso es lo que más me gusta de ti. Quiero que dejes de rajar ya, que pares, que me estás volviendo loca; y esque aún ni sé ni entiendo que es lo que quieres de mi; no, por si no te habías dado cuenta, no entiendo nada, sólo que... Simplemente, que me desconciertan tus buenos días pero me cabreo cuándo no los pones, que cada vez que te insulto por dentro retumba la palabra amor, que le he hablado de ti al menos a mil personas ya, que me gustan tus rarezas, el recuerdo de tus caricias por mi pierna, me gusta picarte pero sin que llegues a enfadarte, que quiero que me cogas por el aire y me comas a besos, quiero que me agarres cómo hiciste ese día de regalos de Enero, quiero encontrarte por la calle fingiendo que es casualidad, que un día descubras que he ido siguiendo tus pasos poco a poco mientras me volvía adicta a ti. No sé, quiero muchas cosas, pero al final del todo se reduce sencillamente a eso. Se reduce a ti.

Comentarios

Entradas populares