The more you care, the more you have to lose

De lo mejor que nos puede pasar. No sé cómo explicarlo, es cómo tocar el cielo, algo parecido a llorar en seco, a un baño de espuma en plena calle, a gritar con dos pulmones y medio, a bailar en deshoras; más adictivo que la droga, más fuerte que el alcohol; daña cómo un puñal, mata cómo una bala de plata mata al hombre lobo a media noche.
Y no te lo niego, tal vez debería quedarme,pero ahora mismo, no quiero. Lo siento, pero no quiero. Esque últimamente he visto muchas lágrimas derramadas, muchas, porque este año ha sido un año que no ha sido fácil; un año lleno de momentos; si claro que si, puedes pensar que cómo otro año cualquiera, un año de los que todo el mundo va a decir al final he tenido momentos irrepetibles, imborrables, esos de siempre, un dónde siempre a la hora de siempre, el te echo de menos, el te enredo entre mis sábanas, el grito de felicidad al ver a tu vida corriendo hacía ti, el infarto de cuándo caes, el todo, mi todo, tu todo.
El caso, alegría de la vida, motor de felicidad, industria de sonrisas, maquinaria del corazón, calor que empapa y lluvia que seca, aire que para y viento que lleva; las palabras volaron con tus promesas y yo me borro con el lápiz de mi papel. Bésame despacito para que poco a poco me dé la risa, y eso que te digo, que en poco te pierdo pero tranquilidad, que al rato te encuentro.

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