Esta vez a llegado la hora de ser sinceros.

Puede que sigas queriendo a alguien con toda tu alma, que siga siendo todo para ti, que vivas y mueras por esa persona, que lo signifique todo, que le necesites más que a nada, que no puedas guardarle ni media porque el rencor no te sale cuándo le miras a la cara, que ese cruce de miradas haga que tu corazón galope cómo más de mil caballos corriendo al viento; que cuándo esa persona te roze parezca que andas sobre el cielo, por la que jurarías amor eterno, por lo que dirías más que a nada y más que a nadie; no sé, ese tipo de personas que te erizan la piel con su presencia. Pero si llega el momento en el que te joden, ¿ Qué me hablas de promesas? A la mierda todo, han fallado y no quieren recapacitar, asique si, que les den a ellos y al mundo entero.